PLANIFICACION PARA NECESIDADES ESPECIALES

Los fideicomisos para necesidades suplementarias o especiales pueden variar en cada estado. En Nueva York, un fideicomiso para necesidades especiales funciona como un instrumento de planificación patrimonial que se utiliza para ofrecer un futuro a una persona con discapacidad y aumentar su calidad de vida. Este tipo de fideicomiso generalmente se establece como cualquier otro con la excepción de que los fondos no pueden ser utilizados para necesidades básicas como vivienda, alimentación o servicios públicos. Un fideicomiso para personas con necesidades especiales permite a las familias y a las personas salvaguardar sus bienes y, al mismo tiempo, obtener beneficios públicos. A su vez, el fondo fiduciario para necesidades especiales proporciona una fuente adicional de financiación para necesidades suplementarias no cubiertas por programas públicos.

Si bien la creación de un fideicomiso para necesidades especiales ciertamente no se requiere de nadie, es muy recomendable. Independientemente de si una persona está preocupada por calificar para programas públicos, hay muchos beneficios que vienen con la creación de este tipo de herramienta[. Un fideicomiso es una estructura legal sólida que permitiría el crecimiento y la gestión de activos financieros que pueden ser de gran ayuda para alguien con una discapacidad. Además, un fideicomiso para necesidades especiales puede servir para proteger ciertos activos de los acreedores y los eventuales impuestos del gobierno. En cualquier caso, un abogado especializado en este asunto puede ayudar a evaluar la situación de un cliente y determinar si establecer un fideicomiso para necesidades especiales es adecuado para ellos.

En lo que respecta a la planificación para necesidades especiales, el tipo de discapacidad con que vive una persona no afecta en modo alguno la constitución a un plan a largo plazo. Las discapacidades se pueden diagnosticar desde el nacimiento, en el desarrollo, o pueden aparecer más tarde en la vida de la persona a través de enfermedades o lesiones. En estos y otros casos, lo importante es comenzar a planificar las necesidades especiales lo antes posible a fin de garantizar las mejores opciones para las personas y familias con discapacidad.

Es importante señalar que los activos y fondos que se encuentran en un fideicomiso para necesidades especiales se utilizarán de manera que complemente y enriquezca la vida de una persona con discapacidad. Otra forma de verlo es que los fondos se utilizarían para cosas que no estarían cubiertas por programas del gobierno. Por ejemplo, muebles para el hogar, computadoras, televisores, y demás enseres. Experiencias como viajes o conciertos también califican para financiamiento a través de este tipo de fidecomiso. No obstante, este no se puede utilizar para necesidades básicas como alimentación, servicios públicos o vivienda, ya que estos se encuentran cubiertos por beneficios públicos.

Uno de los errores más comunes que la gente comete al constituir un fidecomiso para necesidades especiales es la dilatación. Esto es especialmente cierto frente a los padres de niños que nacen con discapacidades. Establecer anticipadamente un fideicomiso en la vida de un niño permite que las contribuciones y donaciones se acumulen y crezcan a lo largo de los años sin penalidades. Otro error es tratar de constituir este tipo de fidecomiso sin ayuda legal. Hay una gran cantidad de tutoriales disponibles de “hazlo tu mismo” (DIY por su siglas en inglés), pero a menos que no lo haga con alguien con conocimiento en la ley de Nueva York, programas del gobierno, y  beneficios públicos, hay un amplio margen de error  que puede dar como resultado que una persona con discapacidad se queda fuera de estos beneficios. No hacer irrevocable este tipo de fidecomisos es un error muy común. Esto es particularmente cierto para aquellos de necesidades especiales auto-establecido. Un fideicomiso que es revocable puede ser considerado un activo bajo ciertos programas gubernamentales. Por ello, pueden ser contados contra el umbral de activos de un individuo, haciéndolos inelegibles para ciertos programas y beneficios.

Un fideicomiso para necesidades especiales está diseñado, en parte, para evitar que otros se aprovechen de alguien con una discapacidad. Sin embargo, incluso dentro de la sólida estructura legal de este instrumento, es posible que ocurra un  mal uso de los recursos. Para evitar que esto ocurra, el fideicomitente debe asegurarse de que se incluyan instrucciones específicas en el documento del fideicomiso con respecto a cómo se gestionarán y administrarán los fondos. Otra medida preventiva importante es designar un fideicomisario que sea confiable y que supervise el fideicomiso con integridad y honestidad.

En Morgan Legal Group, P.C., nos encargamos de la planificación de patrimonio, así como la creación de planes de necesidades especiales y fideicomisos. Entendemos que para muchas familias, la planificación patrimonial y la de necesidades especiales van de la mano. Es por eso que, además de su amplio conocimiento de las mejores prácticas de planificación de bienes, nuestros abogados se especializan en las leyes, programas y beneficios para las personas con discapacidad.